Bueno, pues con las vacaciones a la vuelta de la esquina, este viernes me lance a Hornachuelos en una de las pocas salidas que voy a poder hacer este verano, bueno mas bien lo que queda de el.
Esta vez no me acompaño ni Rafael ni José Mª, pero tuve dos acompañantes insólitas, Mari y Ana, por el hecho de que Mari no viene casi nunca y de ser para Ana su primera vez. La observación estuvo marcada por las nubes que decidieron presentarse de improvisto, hubo momentos que llegaron a cubrir todo el cielo.
Desde luego el cielo estaba de pena, como se puede ver en las imágenes, pero eso no nos impidió el ir poco a poco observando algunos de los objetos mas significativos de los cielos de verano, como la doble del Cisne Albireo, con sus estrellas amarilla y azul agua marina, la M57 o la nebulosa del anillo en la constelación de Lyra, M27 Dumbbell en Vulpecula, M17 Nebulosa Omega en Sagitario, M13 el gran cumulo globular de Hércules, también hubo tiempo para echar un vistazo a Saturno y la Luna en su fase creciente. Así que poco a poco fuimos viendo cositas y explicándoles un poco el cielo "lo que las nubes nos dejaban"
Mientras tiraba fotos por la zona de Cassiopea se cruzo una fugaz que mas que fugaz yo diría que era un bólido, fue bastante brillante y duro unos pocos de segundos, así que... con un Ooooohh!! y un MIRA!! MIRA!! MIRA!! rompimos el silencio de la noche por unos instantes.
La verdad que pudimos ver unas pocas fugaces a pesar de las nubes, aunque para eso de las dos de la mañana se empezó a despejar y ya con la Luna oculta pudimos disfrutar de un cielo oscuro y lleno de estrellas.
Y como no, no pude desaprovechar la ocasión de retratar a mis invitadas junto a la Vía Láctea.
Y ya para finalizar la velada a eso de las tres de la madrugada, nos hicimos la foto de familia.
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