imprevisto en el camino


Observación del (31/10/2013)

Ayer "pasamos" de Haloween y nos fuimos de observación. Así que salimos de Écija a las seis de la tarde, y llegamos a Hornachuelos cerca de las siete, por un imprevisto que nos encontramos ya en el sendero que nos lleva al lugar de siempre. Nos topamos con un trailer que se había atascado con una rama, y al ver el panorama nos bajamos del coche para echar una mano. Nos subimos Rafael, un lugareño que estaba por allí, y yo, al remolque del camión para empujar la rama para arriba, y parecía que funcionaba, pero lo único que conseguimos fue dejar al trailer más atrapado. Al ver que no conseguíamos nada, el lugareño decidió poner fin a la escena y fue en busca de una motosierra. Nosotros, visto que no podíamos hacer ya nada, decidimos marcharnos.

Esta observación fue una observación de novedades. Rafael probaba manejar el telescopio remotamente con el portátil y con un éxito rotundo: aquello funcionó a las mil maravillas. Por mi parte, intentaba centrar la polar con la montura, pero no sé cómo se desmontó la retícula del buscador polar, así que tuve trabajo extra. Mientras Rafael empezaba la caza de galaxias, yo con mi tarea de reconstruir la retícula del buscador polar. Ya con la retícula reconstruida y el telescopio puesto en estación, empecé a usar una configuración que trae el telescopio de sincronizar los objetos, y qué lujo… todos los objetos entraban a la primera en el campo del ocular. La lástima fue que con lo bien que estaba, al colocar la cámara me sucedió el mismo problema de la ultima observación: no le podía dar mas de 20 segundos de exposición, porque salían movidas.

Mientras, Rafael seguía con su caza y captura de las galaxias. Captó la NGC 891, en Andrómeda, una galaxia de perfil, bastante luminosa. Yo, ya decepcionado por lo sucedido, saque mi cámara del telescopio y me puse a fotografiar nuestro entorno: ese pedazo de cielo que nos rodeaba.

Después de tanta galaxia, Rafael decidió cambiar de objeto y intento sacar a la M1 la nebulosa del cangrejo en Tauro. Ya con Tauro fuera, quedaba poco para que Júpiter hiciera presencia, con lo que sin dudarlo un momento, en cuanto apareció, dirigí el telescopio a ese punto luminoso en el cielo llamado Júpiter: se veían tres de sus lunas y las bandas ecuatoriales se le veían perfectamente. Más tarde apareció el rey de las constelaciones: "Orión" la constelación mas majestuosa del cielo, y con ella fuera cómo no echarle un vistazo a otro de los objetos mas bonitos del cielo profundo: la M42, la gran nebulosa de Orión.

Ya eran las dos de la mañana y los telescopios estaban empañados por el relentazo que cayó, las baterías también habían "muerto", así que decidimos poner fin a una velada llena de anécdotas… Hasta la próxima.

nos quedamos sin señal


Observación del (11/10/2013)

Este fin de semana llevamos a cabo la primera observación de otoño, en la que nos cogió el frío de improvisto.

En esta observación nos volvimos a juntar con un compañero con el que hacía tiempo que no nos juntábamos, que siempre es un lujo tenerlo entre nosotros por lo que nos aporta, José María Fernández.

Cuando llegamos al lugar de observación vimos que nuestra señal de Polaris que colocamos en la ultima observación ya no estaba: por lo visto debió de haber molestado mucho esa señal en plena sierra.

A pesar de la luna que la teníamos al 50%, el cielo era espectacular. En cuanto tuvimos los equipos montados y su puesta en estación, por la hora que era, decidimos cenar y ocurrió lo inesperado de la noche: mientras cenábamos una de las sillas decidió que esa era su ultima observación, y un compañero se quedo empotrado en ella cuando la lona se rompió.

En cuanto nos pusimos manos a la obra, lo primero en observar antes de que se ocultara, fue la luna (que estaba magnifica). Rafael fue a la caza de su supernova en la galaxia M74 de la que sacó una imagen espectacular.

Por mi parte intenté sacar a la galaxia de Andrómeda, pero en esta ocasión sin éxito: no conseguí una buena puesta en estación.


José María nos enseño un cometa que había capturado. Pero la observación llego pronto a su fin cuando el relente y el frió se hizo presente acabando con las baterías y empañando los telescopios, ahora solo queda esperar a la próxima.